Por Agencia de Guardia
Si pensabas que en el Vaticano todo era incienso, humildad y Fiat 500, te equivocaste fuerte. El nuevo Papa León XIV dijo «hasta acá» con la austeridad sobre ruedas y se subió a algo un poquito más “alemán”. Chau al Fiat 500L blanco del querido Francisco, y hola al Volkswagen Multivan azul oscuro, con más tecnología que el control remoto del Tato Medina.
Y claro, en la Santa Sede no tardaron en levantar la ceja. Que por qué alemán y no italiano, que si esto no es una vuelta al lujo, que si el espíritu franciscano no se fue al mazo… Pero desde el entorno papal salieron a decir que la elección no es por ostentación, sino por seguridad, comodidad y modernidad. ¿Quién te dice? Tal vez el Vaticano también quiere subirse a la renovación y dejar el 2003.
Como decía Tato Bores, que de política y símbolos entendía:
“La política es como el auto: lo importante no es de qué marca sea, sino que no se te quede a mitad de camino.”
Y parece que León XIV tomó nota: el Fiat estaba lindo, pero el Multivan es otra cosa.
¿Qué onda el nuevo bólido papal?
El Volkswagen Multivan es una furgoneta híbrida enchufable (sí, eléctrica, casi como decir “amigable con el planeta”), con motor de 245 CV, caja automática DSG y capacidad para seis personas. Nada de superlujo, pero sí espacio, seguridad, y toda la data digital que hoy se le exige hasta a una pava eléctrica.
El precio del chiche arrancó las especulaciones. Mientras el Fiat 500L ronda los 14.000 euros, este Multivan se ubica entre 62.000 y 94.000 euros, dependiendo el modelo. “¡Qué necesidad!”, dijo más de uno. Pero desde Roma explicaron que el auto ya estaba a disposición del Vaticano, y que no se compró especialmente. Básicamente, lo tenía ahí en el garaje… y lo usó.
¿Y entonces? ¿Es un giro papal o un volantazo?
El nuevo Papa claramente tiene otro estilo. Ya desde su elección se viene mostrando más institucional, más diplomático y menos “callejero” que Francisco. Por eso, este cambio de auto es más que una anécdota: es una señal simbólica de cómo se para ante el mundo.
Como decía Maradona, cuando le preguntaron si estaba en su mejor momento:
“El que no cambia, no crece. El que no se adapta, queda afuera.”
Y parece que León XIV está adaptando el papado a un nuevo contexto, más técnico, más moderno, más conectado… pero sin dejar de lado esa idea de comunidad. Por eso se habla de un auto «colectivo», cómodo para viajar con gente y no tanto para andar solo como CEO de una startup de fe.
Desde Agencia de Guardia lo miramos con atención: ¿cambio de auto o cambio de época? ¿Nueva movilidad o nuevo modelo de Iglesia? Lo cierto es que el Multivan ya está en marcha, y el Papa… también.