Momentazo en la tele. Belén Ludueña rompió en llanto en plena transmisión tras un fuerte cruce entre su marido, Jorge Macri —actual Jefe de Gobierno porteño— y la periodista Amalia Díaz Guiñazú. ¿El motivo? Una entrevista caliente sobre el tema de las cámaras de seguridad en la ciudad, en medio de la recta final de la campaña para las elecciones legislativas de este domingo.
Pero más allá del cruce político, lo que realmente conmovió fue lo que vino después. A corazón abierto, Belén contó que está atravesando un tratamiento de fertilidad para poder quedar embarazada y que, por eso, está más sensible que nunca: “Estoy emocionalmente inestable, me ganaron mis emociones”, reconoció con la voz quebrada y lágrimas en los ojos.
“Soy la mujer del Jefe de Gobierno y este es el lado B de la política que tanto se habla… hay cosas que me duelen”, dijo con total honestidad. Además, explicó que Jorge Macri le pidió disculpas tras la nota y que ella misma también se las pidió a Díaz Guiñazú.
Frente a cámaras, todas sus compañeras la bancaron con respeto y empatía, destacando el valor de mostrar la verdad sin caretas. “No llora el que afloja, llora el que siente”, dijo alguna vez Diego Maradona. Y en este caso, Belén se mostró humana, sincera y real, como pocas veces se ve en la tele.
Silvia Fernández Barrio tomó el mando del programa por unos minutos mientras Belén se recuperaba del mal momento. Luego, en diálogo con los medios, la conductora reafirmó: “A veces las cosas me pueden… me ganaron las emociones, nada más”.
Como dijo alguna vez la gran Tita Merello: “No es triste que te rompan el corazón. Triste es no tener con qué sentirlo”.